miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿El final de la ley Sinde?

Hoy leo en el periódico que "El Congreso tumba la ley Sinde contra las descargas en Internet". 

Lo que en un principio podría significar algo bueno, que por fin los políticos están escuchando a la sociedad, se transforma en otro más de los desengaños a que los políticos nos someten día tras días, cuando se lee la noticia entera.

Esa ley no se ha denegado porque sea un despropósito, no se ha rechazado porque más que ley Sinde hubiera que llamarla ley "censura", no se ha vetado porque los políticos hayan escuchado a la ciudadanía y hayan actuado en consecuencia. La razón de su fracaso se encuentra en CIU, que votó en contra porque quería más competencias y no se las dieron. 

Es decir, traduciendo a indioma para tontos: "Yo quiero esto, y si me lo das, diré que sí a todo lo que me pidas sin leerlo antes, pero como no me lo des, diré que no a todo lo que tu quieras que diga que sí, sin leerlo antes".

Da igual cuál sea el próposito de una ley. Da igual lo que esa ley diga. Es totalmente irrelevante su contenido. Lo que importa es lo que me des a mí. Si se le hubiera dado a CIU lo que pidió, ahora tendríamos una ley de censura de internet. 

Esto demuestra, una vez más, que las autonomías han fracasado como entes políticos. Donde se buscó mejorar la vida del ciudadano en base a que cada región española tuviese una representación más cercana, así como eliminar el exceso económico que supone un centralismo, lo que se ha conseguido es tener 17 regiones dominadas por unos pocos (los de siempre), que a su vez cada una de ellas condicionan la gobernabilidad de las 16 restantes, así como de la central. No se ha eliminado el coste del centralismo, pues se sigue manteniendo, sino que se ha multiplicado por 17. A mayores, las leyes que condicionan a todos los españoles por igual son modificadas y aprobadas o rechazadas en función de lo que opina u obliga uno o dos de esos 17 minigobiernos.

Dos posibles soluciones a este absurdo político.

A) Gobierno Central Total
B) Gobierno Federal Total

En el primer caso, nos enfrentaríamos a las iras de los políticos de cada autonomía pues supondría una pérdida de autogobierno (así como una pérdida de prevendas y dineros para sus bolsillos)
En el segundo caso nos enfrentaríamos a las iras de esos mismos políticos, pues supondría que esos minigobiernos pasarían a ser gobiernos totales, con lo que las deudas de cada uno tendrían que ser asumidas por cada uno, y no por los demás (como pasa ahora). Así como también se sufriría una gran pérdida en las autonomías más pobres ya que no recibirían dinero del total. 

¿Con cual nos quedamos? Sinceramente me da igual, pero que lo hagan de una vez y lo cambien. A cualqueira de los dos. Pero que dejen de marear. Que dejen de tocar las narices en cosas que nos afectan a todos y que luego sólo benefician a unos pocos. El ejemplo más claro lo tuvimos con la subida del IVA. Esa subida se aprobó con los apoyos de PNV y CC, los primeros porque cobran el IVA y se lo quedan ellos, y los segundos porque no tienen IVA. Y al resto, "que les jodan".

Y ahora viene la respuesta a la pregunta que da origen a este post. ¿Significa este revés el final de la ley Sinde? Ni mucho menos. En unos meses se volverá a votar, como enmienda, como añadido, como nueva ley, como lo que sea. Para ese momento se habrán acordado nuevas "ayudas" a los políticos que ahora votaron que no. Y entonces se aprovará.

Y entonces daremos todos gracias por tener esta genial "democracia" a la que estamos atados.

2 comentarios:

controlador duque dijo...

Como no espabilemos se cargarán la democracia antes de que nazca. Que panda de cabrones y que pueblo más indolente.

Gangrol dijo...

Hace tiempo que he dicho que la democracia no es más que una ficción. Una dictadura de 4 años en la cual unos pocos eliminan las libertades de unos muchos "por su propio bien".

Como bien dices, la culpa es del pueblo, que lo permite todo.

Bienvenido a este modesto blog.

Un Saludo Felino
Miau