Siempre he sido de la opinión de que la política no es más que una estupidez constante, en la cual los políticos, ante las posibilidades de perder su trono, harán cualquier cosa para convencer a la gente, aún cuando se trate de absurdos incomprensibles.
Y este es el caso que nos trae hoy. La noticia de que la píldora del día después se podrá dispensar en farmacias a partir de los 16 años sin necesidad de receta médica.
No voy a meterme en consideraciones morales sobre el hecho de si se trata de una píldora anticonceptiva o una píldora abortiva. Tampoco entraré en asunto moral tratando de comentar la edad de uso (16 años o más).
Lo que quiero comentar hoy es el absurdo de esta propuesta de ley como tal, y como es incompatible con otras leyes.
Esta propuesta de ley dice que dicho medicamento podrá ser dispensado en farmacias sin necesidad de receta médica. Pero la cuestión es que otra ley dice que los medicamentos necesitan de receta médica (sean o no financiados por la Seguridad Social)... así por ejemplo tenemos los anticonceptivos orales.
Es decir, que yo, como farmacéutico, ante una chica que entre en mi farmacia y me pida un Yasminelle (anticonceptivo oral) he de solicitar una receta médica. Pero si por el contrario me pide un Norlevo (píldora del día después) no es necesario.
¿?¿?¿?¿?¿?¿?
Yo lo siento mucho... será que soy un poco corto, pero no lo pillo.
Un anticonceptivo es un medicamento que se usa no sólo como anticonceptivo, sino también como regulador hormonal. La mayoría (y por mayoría me refiero a más del 90% de las mujeres) que los usan lo hacen por prescripción de su ginecólogo. La Seguridad Social suele tener una lista de espera de más de un año en consultas al ginecólogo. Las recetas médicas tienen una validez máxima de 10 días (en recetas financiables, a contar desde la fecha que aparezca en la propia receta) o de 3 meses en aquellas que no lo sean... es decir, que es IMPOSIBLE que una mujer tenga una receta de un anticonceptivo a través del los trámites normales de la Seguridad Social.
Otra cosa es que vaya a un médico privado (es decir, pagando por algo a lo que ya tiene derecho y a lo que ya ha pagado, pues el Estado Español obliga a ello con las cotizaciones) y para que le recete dicho medicamento.
Es más, ya ha habido casos de denuncias a farmacias en las cuales no se solicitaba la receta médica para dispensar un anticonceptivo.
Ahora bien, la nueva ley dice que la píldora del día después no necesita de receta médica.
Podríamos pensar que al ser una única toma (un comprimido, o bien dos en el mismo día) los efectos secundarios de esta medicación son tan leves que no necesitan de un control médico.
Pero si analizamos la composición de un anticonceptico cualquiera y sus efectos secudarios, nos damos cuenta de que aunque leves, los tienen... y que la píldora del día después no es más que un tropel de estrógenos que entran de golpe en el cuerpo, ocasionando en una única toma más efectos secundarios que un antinconceptivo cualquiera tomado durante un año.
Y si a ello le añadimos que esta medida puede traer como consecuencia una disminución del uso del preservativo (ya que no necesito ir al médico, dejemos de lado el condón) y por lo tanto un aumento en el consumo de estos fármacos, dichos efectos secundarios aumentarán exponencialmente. Añadido al hecho de que este fármaco sólo es efectivo contra los embarazos no deseados, mientras que el preservativo también es efectivo contra enfermedades de transmisión sexual.
Sumado todo, esta medida nos trae: Aumento en enfermedades de transmisión sexual, Aumento de inseguridad sexual, Aumento de transtornos en las mujeres por efectos secundarios, etc.
Resumiendo:
A) Píldora del Día Después: No necesita receta médica. Muchos Efectos Secundarios.
B) Anticonceptivos Orales: Necesita receta médica. Pocos Efectos Secundarios.
...
Y luego dicen que soy un "reaccionario" por criticar a los políticos y sus políticas.