martes, 23 de noviembre de 2010

Políticamente Correcto (o no)


¿Qué diferencia hay entre decir algo y decir lo mismo vía “políticamente correcto”?

En principio ninguna, pues el propósito del lenguaje, de la comunicación, es que una parte emita un mensaje y la otra parte lo entienda. Pero en estos tiempos que corren cambia mucho el “cómo” decir algo.

Así por ejemplo, cuando a alguien se le menciona su raza, se puede hacer por la vía de lo políticamente correcto (hombre de color), la cual se considera no ofensiva, o bien por la vía real (negro), la cual se considera ofensiva.

Es algo que yo nunca entendí. ¿Por qué una forma es ofensiva y la otra no? ¿No sería más lógico decir que la ofensa depende de la entonación o del contexto?

Un ejemplo de esto, pero sin usar lo “políticamente correcto”, sería la palabra “hijoputa” (pues hoy día, aún cuando la RAE no la admita, es una palabra de uso común). Pongamos que yo le digo a un amigo “hijoputa”. Según el contexto, según la frase, según la entonación, según las circunstancias, esa palabreja tan malsonante podría ser considerada un insulto (¡Eres un hijoputa!), un alago (¡Felicidades, hijoputa!), una muestra de sana envidia (Pero que suerte tienes, hijoputa).

Entonces, ¿por qué no ocurre lo mismo con lo políticamente correcto? Cuando a un negro se le llama negro ¿acaso se le está insultando o simplemente constatando un hecho? Es que nunca entendí lo de “gente de color”… ¿acaso no somos todos “de color”? Unos más claros, otros más oscuros, otros más pálidos, otros más morenos… Yo entendería que a un negro americano que se le llame “afroamericano” se enfade… pues esa palabra ya es una denigración. O se es americano o no se es americano… un “afroamericano” es un “a medias”. O se es o no se es. Digo yo. Pero claro, esa palabra es “políticamente correcta”, mientras que “negro” no. Pero qué podíamos esperar de los americanos… no son un buen ejemplo. Allí a mí se me llamaría “de huesos anchos”… aquí se me llama gordo. Y todos tan felices. ¿Por qué voy a enfadarme por ello? ¿Es cierto o es falso? Si es cierto (en este caso concreto sí), no puedo ofenderme por una obviedad. Si es falso, es tontería ofenderse por algo que no es correcto. Otra cosa es la entonación y el contexto con que se diga. Que alguien me llame gordo me da igual, el cómo me lo llame ya no. Pero siempre me ofenderá que alguien diga que soy “de gran humanidad” o “de huesos anchos” o “de esqueleto amplio”… ese tipo de “políticamente correcto” me ofende más que la verdad cruda y desnuda. Pues es una forma “oculta” de insulto. Es una forma de distorsionar la verdad. Y como tal distorsión, es ofensiva para quién la escucha.  

La cultura española (de existir, que ahora mismo ya no sabría decirlo), se caracterizó siempre por la crudeza del lenguaje. Una crudeza en el sentido de decir las cosas como son, de llamar a las cosas por su nombre, de no andarse con tapujos y tonterías. De un tiempo a esta parte la influencia de la política ha llegado a la vida común. Pues la política se basa en decir muchas palabras pero ningún contenido… y siempre desde la perspectiva de no “ofender” (no más de lo justo, claro, que luego se sueltan unas “lindezas” entre ellos que “pa qué”, pero eso es otro cantar… pues cómo no pueden ofender a los votantes, se resarcen entre los distintos partidos políticos ya que esos seguro que no se votan entre sí).

Ahora que ya he explicado (creo) lo políticamente correcto, toca explicar el porqué de este post. Principalmente voy a comentar un cambio político radical que he visto hace poco. Las elecciones catalanas. Durante mucho tiempo, los partidos (como ya dije antes) se encargaban de dejar entender ciertas cosas, de promover otras, de no decir nada tuviese un sentido claro, de hablar siempre con segundas… muy políticamente correcto. Pero es que con estas elecciones catalanas ya nada de eso tiene sentido. Lo políticamente correcto se ha esfumado de ese panorama.

Y yo encantado. Por fin se dicen las cosas como se piensan. Por fin podemos ver como son los distintos partidos de verdad. Por fin podremos elegir entre un partido u otro, a según como se parezcan más o menos a nosotros (en este caso, los catalanes podrán, espero que esto se contagie y para cuando me toque votar a mí, los partidos hablen sin tapujos y así pueda elegir alguno que me pueda representar a mí y a mi ideología… de existir alguno, claro).

Podré varios ejemplos:

Partido Popular

Sacan un juego de ordenador, Alicia Croft, de temática “mata-mata”, en el cual lo que hay que eliminar es a los emigrantes, a los nacionalistas, etc. Se acabaron las “medias tintas”. Se acabó lo “políticamente correcto”. Por una vez (y sin que sirva de precedente) un partido político expresa su opinión sin tapujos.


CiU

Sacan un video promocional en el que se ve a un “caco” de los de toda la vida, vestido totalmente de negro, con un traje de “España”, se dedica a robar la cartera a un pobre ciudadano. Éste, al darse cuenta, echa a correr detrás del ladrón y lo reduce. Y el slogan viene a ser algo así como (que yo no sé catalán, pero más o menos), “Paremos el expolio”.

Es decir que, para CiU, España está robando a los ciudadanos. Y tiene razón. Pero tendría que haber matizado un poco más… ya que hay un par de cosas que no me cuadran en ese video. Por una parte, el mapa de España que porta el ladrón, incluye Cataluña (¿será un error o es que no buscan la independencia?). Por otra que se da a entender que sólo roba a los catalanes… nada más lejos de la verdad, nos roba a todos los españoles. Por el mero hecho de ser español, el gobierno nos roba. Se le llaman impuestos, pero no es más que una forma “legal” de robarnos.

El problema de ese video es que no es del todo claro. Vale que no es “políticamente correcto” (por lo que me encanta), pero aún así deja demasiadas cosas a la imaginación. ¿España roba a Cataluña? ¿España roba a los Ciudadanos catalanes? ¿España roba a los Ciudadanos españoles? ¿No es España, sino el Gobierno de España? ¿Estamos solos en el universo?... tantas preguntas sin respuesta.

Siendo el partido que es, y viendo su ideología, es fácil “suponer” cuál es el auténtico significado del video: España roba a los catalanes (y el resto que se jodan).

………

Ya no pongo más ejemplos, pues creo que no hacen falta.

¿Qué es mejor? ¿Qué un partido político diga lo que piensa o que se ande por las ramas y con medias tintas? Al margen de lo que cada cual piense, al margen de las ideas de cada uno, al margen de la ideología de los partidos y de las personas… ¿Es mejor que un partido político diga lo que piensa sin tapujos? ¿Conseguirá más votos así?

Mi opinión personal es que ¡Ya iba siendo hora! Ahora al menos ya sabemos a qué atenernos con ellos. Antes había que leer entre líneas (y aún así no se les pillaba nada). Cada vez que abrían la boca no decían nada de nada. Sólo palabras que se encadenaban unas tras otras y que en su conjunto eran aire. Ahora dicen lo que piensan. Menos mal. Así podremos apoyar a unos u otros en función de lo que nosotros pensemos y en función de nuestra afinidad con lo que ellos dicen. Antes, al apoyar a unos u otros lo hacíamos porque “pensábamos” que nuestras ideas y las suyas coincidían (era un suponer... mucho suponer). Ahora ya podemos tenerlo claro.

Y así se abre el debate.

¿Se elimina lo “políticamente correcto”? ¿Se elimina lo “crudo y duro”?

¿Qué pensáis?

2 comentarios:

Volvoreta dijo...

Según yo entiendo, decir algo de manera clara, directa, no está reñido con decirlo de manera correcta, es decir, sin ofender al receptor del mensaje.
La ofensa, edamás de contenerla el lenguaje, ha de formar parte también de la intención, sea cuál sea el lenguaje que se use...
... porque hasta un dedo corazón levantado en una circunstancia determinada...
...puede ser...una bromita casi amorosa...:)
... o un "¡que te jodan!" que no deja lugar a dudas sobre el "mensaje" del mensaje.

Me revuelve las tripitas pensar que los políticos pueden haber llegado a usar términos políticamente correctos para no ofender al votante...eso es como...ponerle a uno/a una tirita después de cortarle la cabeza, porque ofenden, ¡vaya que no!, a la especie humana en su totalidad por su absulata ineficacia, por su total gilipollez, sea real o adaptada a sus intereses, ¡me da iguá que me da iguá!, y la absoluta "impunidad" con la que actúan en detrimento, siempre, del bien común.

Opino que hay que ser siempre claros, llamar a las cosas por su nombre, que cada una tiene el suyo, sino, no hay manera, oye.
Y después, ya cada cual se encargará de los matices, si fuera oportuno.
Por tanto:
"Políticamente correcto" = NO
Un no tan grande, que igual me gustaría que dejara de oirse como sinónimo de: "no voy a pasarme, no te diré nada que no quieras escuchar/oir"
Alguna vez he dicho a algún/a amigo/a: "voy a decirte algo políticamente no correcto" y, mira, no me gusta ni así jaja pero está metido en las venas el...la...éste...y es que, en fin...la "mirada bovina" es más común de lo que se piensa, por eso es tan agradable encontrar, a veces, alguna "mirada felina".
Saluditos

Gangrol dijo...

Bienvenida volvoreta y un placer leerte por estos "gatunos" lares ;)

Y sobre el tema y tu respuesta:
Exacto

Llamar a las cosas por su nombre no tiene por qué ser ofensivo. Todo depende de la circunstancia.

Pero con un matiz. Como bien dices, a día de hoy, da igual lo que digan, y como lo digan, los políticos... siempre es ofensivo de tan "no ofensivo", siempre es incorrecto de tan "políticamente correcto". Es un insulto a la inteligencia de la población el que nos intenten convencer de sus "buenas intenciones" cuando más de una vez (y más de dos y tres...) han demostrado no tenerlas.


Un Saludo Felino
Miau