miércoles, 4 de marzo de 2009

Tipos de Voto

Ahora que hemos dejado atrás las elecciones gallegas y vascas, centrándonos más en profundidad en las gallegas, quisiera emplear esta estrada en el blog para analizarlas desde mi propia visión del mundo.

En primer lugar quisiera agradecer a un amigo que ayer me contó un "chiste" / "anécdota" / "cuento moralizante" que, además de haberme hecho reir, me dio que pensar pues descubre bastante bien el modo de pensar de los gallegos. Si bien ahora lo contaré más como me acuerdo a como me lo contó él, creo que el fondo del mismo viene a ser similar. Dice tal que así:

Ante el problema de la plaga de ratones, tenemos que elegir entre tres gatos.

El primero es joven, apasionado y lustroso. Se nos vende con la fama de gran cazador de ratones. Pero a la hora de la verdad está más preocupado por el hecho de que el resto de los gatos hablen su idioma que de cazar ratones... y no caza nada.

El segundo es más mayor, pero tiene pedigrí, y a sus espaldas se mueven muchos gatos cazadores que lo etiquetan como el mejor, capaz de cazar 100 ratones a la semana. Pero a la hora de la verdad éste se contenta con dormir en un colchon de plumas, en comer sus "Wiskas de Luxe", y en sus lujosos patines marca Audi... y no caza nada.

El tercero es viejo, feo, sucio y huele mal. Por donde pasa deja su aroma a suciedad y marcas de arañazos en todo cuanto toca. Y en quince años sólo ha cazado tres ratones.

La elección de los gallegos fue clara. El gato viejo y achacoso. ¿Porqué? Porque por lo menos ha cazado algún ratón.


Esto dice mucho de los gallegos... Claro que por otra parte también dicen de nosotros que somos conformistas. Aunque por mucho que llevemos esa fama, al menos hemos demostrado que sabemos darle al "cambio". En 5 años hemos tenido dos cambios de gobierno. De Fraga a Touriño/Quintana y de estos a Feijoo.

Las razones de este cambio las podemos ver en los distintos tipos de voto. Los cuales, al margen de distintos "subgrupos" podemos resumir en tres:

El Voto Fijo:
Pertenece a aquellas personas que por ideología, por creencias, por convencimiento, o por simple fe divina, siempre darán el voto a un partido o persona (no tienen porqué ser sinónimos, ya que estoy convencido de que si Fraga volviese a la política por el PSOE o el BNG, de seguro muchos le seguirían votando sólo por ser Fraga). Da igual lo que haga o deje de hacer dicho partido o persona, han ganado el voto y jamás lo dejarán de votar.

El Voto Indeciso:
Dentro de este grupo de personas tenemos a aquellos que nunca saben a quien votar a ciencia cierta. Son aquellos que, tanto porque no creen en la política, como porque no consideran relevante el hecho de votar, como porque no les apetecía votar y el día de elecciones amanecieron con ganas, como porque todo les da igual... al final vota a quien quieren sin darle mucha importancia a dicho hecho.

El Voto Castigo:
Aquí se introducen todos los que a la hora de votar no lo hacen para darle apoyos al partido A, sino para quitárselos al partido B. Son aquellos votos que no tienen más significado que el de castigar a alguien. "Yo no voto por A, lo que hago es castigar a B"

Y la verdad es que las elecciones siempre se deciden en función de este último tipo de votantes.

Si volvemos la vista atrás en la democracia española, vemos que todas los cambios de gobierno existentes se han producido porque la gente no soportaba a quien gobernaba, y se le castigaba votando al contrario.

Cuando ganó Felipe la primera vez, fue un castigo a la dictadura, al intento de golpe de estado, al estancamiento de la sociedad.

Cuando ganó Aznar, fue un castigo a los desastres de la política socialista (crisis, inflacción, corrupción, etc.)

Cuando ganó Zapatero, fue un castigo a la prepotencia de Aznar y su mayoría absoluta (guerra, prestige, leyes laborales, etc.)

En todos los casos no "ganó" el partido en cuestión, la realidad es que "perdieron" los otros.

Aquí se castigó al bipartito. Unos porque no hicieron lo que pudieron, otros porque no hicieron nada, y otros por todo lo que hicieron. Da igual a quien se pregunte. Siempre se tratará de algo que no gustó y por lo tanto merecía un castigo. Ya sea el despilfarro de Touriño, ya sea el fanatismo de Quintana, ya sea la política general... el resumen es que la gente estaba cansada de ellos y votaron al contrario por castigo.

¿Ganó Feijoo las elecciones? Sinceramente no. Las perdieron los otros.

Esto tiene una gran repercusión a la hora de afrontar este nuevo gobierno. Si los gobernantes se dieran cuenta de que del mismo modo que han llegado al poder se les puede echar, las cosas se harían de otra manera... pero como para ellos jamás se trata de que "pierdan los otros", sino de lo fantásticos y maravillosos que son, esta conciencia se pierde.

Claro que también hay que tener en cuenta que Feijoo jamás pensó en ganar las elecciones... y es fácilmente demostrable. Ante notario firmó las promesas electorales. Este hecho (el primer político que jamás ha hecho algo así) demuestra que no pensaba ganar. Después de todo, las promesas electorales nunca vinculan al que las hace, sólo al idiota que se las cree... y que un político crea de verdad que las va a cumplir demuestra que la victoria electoral sólo aparecía en sus sueños, pero no en la realidad.

Quién sabe, tal vez al estar agarrado por los cataplines (promesas ante notario), las cosas cambien y se cumplan... aunque esto, me parece a mí, que también será sólo un sueño.

Si tan sólo nos dieran la opción de votar "En Contra", una simple opción entre las papeletas a depositar en la urna, una opción en la cual, al votar "En Contra", se votase un NO total y absoluto a TODOS los partidos políticos... tal vez si esa posibilidad existiera, las cosas habrían sido diferentes.

Pero claro, los "Y Si" no son más que hipótesis no demostrables.

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