Después de haber visto la película, haber releído el comicbook y haber disfrutado tanto con ambas acciones, creo que va siendo hora de hacer una valoración personal sobre esta adaptación cinematográfica.
Antes de seguir escribiendo he de hacer un inciso. Esta entrada en el blog contiene datos sobre el argumento de la película y del cómic, así como lo que actualmente se conoce como SPOILER. Por lo tanto para todo aquel que no la haya visto, pero que tenga pensado hacerlo, recomendaría no seguir leyendo.
Ahora bien, para todos aquellos que no tengan pensado verla, agradecería que siguieran con el texto pues tal vez, sólo tal vez, se replanteen su postura y accedan al cine con otros ojos. Al menos desde mi punto de vista pues he de reconocer que aunque mis propios prejuicios casi me hacen no verla, al final hice caso a los consejos que me dieron y me llevé una grata sorpresa.
Antes de empezar a comentar la película hay que poner en situación al lector sobre el comicbook en el que está basada. Un cómic que narra la historia de un mundo muy parecido al nuestro, pero al mismo tiempo muy diferente. Un mundo donde la historia transcurre en plena guerra fría (aunque a punto de caldearse).
El cómic está contado en 12 capítulos, cada uno de los cuales avanza la historia al mismo tiempo que la retrae contando visiones del pasado, del presente y del hipotético futuro. Durante su lectura entramos en la mente de los diferentes héroes, y de como han ido evolucionando con los tiempos. De los héroes del pasado a los héroes del presente, de como los mantos van cambiando, de como las motivaciones iniciales dan lugar a otras menos utópicas y más realistas.
Las vidas y obras de los distintos héroes se cuentan de muchas maneras, algunas como flashbacks, otras como relatos... pero lo que cuenta es que al final todos podemos elegir con quién identificarnos. Pues cada héroe de la historia es en sí un avatar de la propia realidad, con unos principios indiscutibles.
A través de la evolución del cómic vemos como evoluciona también el propio ser humano. De como nosotros mismos, al identificarnos con alguno de los personajes que componen la trama, somos capaces de analizar el mundo real y ver más allá de lo que unos simples dibujos y unas lineas de texto nos muestran. Esas trazas pueden verse tanto en los héroes disfrazados como en los personajes "no heroicos" como pueden ser el náufrago del cómic que lee el niño, o el propio niño.
Este cómic quiere dar a conocer un mundo nuevo. Una historia en la que la pregunta clave es: "¿Quién vigila al vigilante?". Una pregunta que nos mantiene en vilo hasta el final. Y que una vez llegado a ese punto, vemos que la realidad siempre es mucho más compleja de lo que se ve a simple vista. Una broma pesada, un chiste de mal gusto, que diría el Comediante.
Puede que en una película de poco más de dos horas y media no se haya podido mantener el tempo del comic, puede que hayan dejado cosas en el tintero, puede que se haya tenido que eliminar parte de la trama. Pero aún así hay que sacarse el sombrero ante el director Zack Snyder y los guionistas David Hayter y Alex Tse. Pues no sólo han sido capaces de mantenerse fieles al argumento del cómic, sino que han sabido darle esa dicotomía de claro/oscuro que marca el cómic, esa dualidad de luz/oscuridad que define tanto a los buenos como a los malos. Pues no hay blanco ni negro, sólo el camino gris que a todos les toca recorrer.
La película mantiene muchas cosas del cómic, así como elimina otras que para un arte como es el cine son complicadas de representar. Pero en el fondo, los personajes se mantienen en el orden correcto.
La única excepción, a mi modo de ver, es Ozimandias, pues el actor elegido es demasiado joven para el papel. No sólo en edad (pues también se podría decir del elegido para encarnar al Comediante, pero su actuación compensa esa juventud) sino en actuación, no le da ese aire de superioridad que debería tener "el hombre más listo del mundo".
También el nacimiento de Rorschach. Me gustó más el del cómic que el de la película, pues así como en la película es un movimiento brusco, un nacimiento "por cesárea" (la vida que se sega con el machete determina el nacimiento del héroe); en el cómic es un nacimiento "a la antigua usanza" (Rorschach mira el fuego purificador en la casa mientras espera que el malo salga, sabiendo que no lo hará... esos momentos son la muerte del hombre y el nacimiento del héroe).
Pero aún con todo, la película mantiene el argumento, el tempo y la trama. El cambio que se del final queda mucho más actual. Sobre todo en temas de "paranoia".
En el cómic Adrian (Ozimandias) crea un ser que hará creer a todo ser humano en la existencia de los extraterrestres y como siempre ocurre cuando hay una amenaza ajena, todos los humanos se unen en su contra, con lo que se crea la paz.
En la película el "malo" es el doctor Manhattan. Permitiendo que todo ser humano perciba a un ser que ya conocían (no necesitaban de la imaginación) como el enemigo y por lo tanto se unan en su contra.
Esta segunda posibilidad es más actual, según mi propio sentido del mundo, pues así como en los años 80 los extraterrestres estaban de moda, ahora mismo debe ser la última de las posibilidades que entran en la mente de cualquiera, mientras que si ponemos como malo a "algo" que ya existe y que no es posible catalogar de ninguna de las maneras como humano, y que en sus comportamientos demuestra el poder de un dios... queda bastante más "realista".
Ya poco más queda por añadir. El argumento se mantiene. La tensión es completa. El final es adecuado. El tempo es perfecto... En resumen: Una de las mejores adaptaciones de un cómic al cine (por no decir la mejor). Y teniendo en cuenta que otra de las mejores también es de este director (300), Zack Snyder acaba de ganar un fiel admirador y seguidor de sus películas.
Calificación Final de Watchmen: 9,5
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