Copago Sanitario

            Leo hoy por la mañana en El País digital el siguiente reportaje: “El Copago Sanitario ya está en los Impuestos”. Podéis leerla aquí.

            Resumiéndola, que el copago sanitario no se plantea ni se quiere ni nadie lo apoya en este país. Dicen todos (independientemente del partido político) que esa medida es un absurdo que vulnera los principios constitucionales de equidad, de sanidad universal, de justicia y de no sé cuantas cosas más… Vamos, que de seguir así, sólo por pensar en esa fórmula ya es como si fuésemos asesinos de masas. O casi.

            Es decir. Por una parte, la sección económica del gobierno lanza este globo sonda. Por otra la sección sanitaria del gobierno dice que no. La oposición también dice que no. Los periódicos dicen que no. La gente dice que no. Todos dicen que no. Incluso los que dicen que dicen que si a todo, también dicen que no (mejor no preguntarles porqué… pero eso es otro cantar).

            Según todos ellos, el copago supondría un despilfarro económico para las personas enorme, y no significaría ningún aporte económico significativo para el gobierno… Claro que si analizamos la mayoría de las últimas medidas de ahorro sanitario que se han llevado a cabo podríamos decir lo mismo, pero no por ello se han dejado de hacer. Por poner un ejemplo, el año pasado se implantaron 2 Reales Decretos de ahorro farmacéutico que ha supuesto un ahorro considerable a los gastos sanitarios (a costa de quitarles el dinero a las farmacias vía imperativo legal). Pero el tiempo pasa y de ese dinero ahorrado nadie se acuerda… resulta que todo cuanto se ahorró, en lugar de revertir en sanidad, se gastó en otras partidas presupuestarias deficitarias (como todas, pero se supone que si se ahorra de una de ellas, no se puede emplear ese excedente económico en otras).

            Ahora en Galicia tenemos el Catálogo Gallego (tanto el que ve todo el mundo, como el “encubierto” que hace poco descubrimos, mediante el cual, sin decir nada ni avisar ni nada por el estilo, se implantó en el IANUS, de forma que los médicos tenían que recetar por principio activo muchos medicamentos, sin que éstos fueran “ilegales” en Galicia… cuando se empezó a investigar el asunto, rápidamente desapareció todo eso, y desde la Administración se habló, pues nunca se reconoció nada por escrito, de fallos informáticos), dentro de un mes entra en vigor la bajada de precios en los medicamentos, la cual supone otro ahorro más. Resulta que ambas medidas se solapan, pues lo que en Enero la Xunta decidió no financiar por ser caro, en Marzo será más barato que lo que financia la Xunta, demostrando así que todas estas medidas están hechas para ser populistas y no para ser efectivas. De todas formas, el anuncio hecho por Pilar Farjas (conselleira de sanidade) sobre el ahorro del Catálogo cifraba en unos 300.000 euros diarios lo que la Xunta se había ahorrado en el mes de enero. Yo no sé donde estará ese dinero, pues en cualquier prensa que se busque se encontrarán noticias sobre como la sanidad en España es un desastre y las administraciones no pagan a sus proveedores. Así incluso yo ahorro. Claro que si hago eso, el banco me embarga todo lo que tengo y aún encima es probable que acabe en prisión.

            ¿Dónde está el dinero? Si echamos un vistazo hacia atrás en el tiempo, desde el año 2000 las farmacias en España han estado pagando a la Sanidad un porcentaje de sus ingresos cada vez mayor. Hasta el punto de que a día de hoy muchas se encuentran en problemas económicos muy graves, suficientes como para cuestionar la viabilidad del negocio. Aún así, cada año se imponen más y más normas que siguen sangrando a las farmacias. Después de todo, son el enemigo de la sanidad. Lo sabe todo el mundo.

            Yo lo que quisiera saber es ¿qué han hecho con el dinero? Porque tanto han ahorrado a lo largo de los años, pero luego resulta que cada año tienen más pérdidas y más gastos. Si el dinero realmente se ahorró, ¿dónde lo han metido? En otras partidas. Si nos paramos a pensar un poco… ¿no sería más lógico que lo que se ha conseguido ahorrar de una de las partidas presupuestarias, siendo ésta deficitaria, se invirtiera en ella? Pero claro… luego seguimos pensando un poco más y nos damos cuenta de que eso no vende. No es populista. Lo que sí vende y si es populista es decir que la sanidad va mal (lo cual es cierto) y hacer medidas para arreglarla, con grandes publicidades, con grandes campañas (las cuales, por cierto cuestan un dineral) explicando que es lo mejor para la gente y que el ciudadano no verá mermada su economía (después de todo lo que merma es la calidad del producto y los ingresos de los intermediarios… pero claro, esos son el enemigo). Y luego, con el dinero ahorrado, se pagan los costes de las campañas, así como otras partidas que nada tienen  que ver con la sanidad.

            Yo voy a proponer un modelo, como alternativa. Supongamos que queremos una sanidad de calidad y universal. La única solución es que sea privada. Después de todo, siempre que el gobierno (cualquier gobierno) se mete en algún negocio, acaba siendo lento, malo y con pérdidas. Por lo tanto necesitamos liberalizar todo el sector sanitario. Claro que ya saldrán los típicos de siempre diciendo que en realidad al ser público la calidad es mejor (yo no veo que tener que esperar 2 años por unas pruebas sea calidad… o que un médico tenga que atender a cada paciente en un máximo de 2 minutos sea calidad… o que el control total de la salud de la gente depende de las decisiones de un político que de sanidad tiene tanta idea como yo de física cuántica), cuando la realidad es que la competencia siempre mejora la calidad. Cuando hay una competencia real, el producto final (en este caso la sanidad) será de la máxima calidad (atraerá clientela) y del mejor precio (atraerá clientela). Entonces saldrán los otros diciendo que de esta forma ya no sería universal… y yo pregunto, ¿mande? ¿Acaso antes era universal? Antes el que tenía dinero se iba al médico privado, de calidad, y el que no lo tenía se iba a la Seguridad Social, a esperar años y años por soluciones. Si el sistema es íntegramente privado (es decir, injerencia del Estado cero), el que tiene dinero tendrá exactamente lo mismo que antes, no habrá diferencia, y el que no tenga dinero (es decir la mayoría), se encontrará con multitud de empresas de seguros sanitarios, que compitiendo por obtener clientela, ofertando calidad, disminuirá los precios hasta que sean asequibles a todos. Y para aquellos que ni así tengan la posibilidad de pagarse uno, entonces sí que podrá intervenir el gobierno, dando un dinero a préstamo (en forma de cheque o lo que sea, pero siempre a bajo o nulo interés), a la persona que se encuentra en esa situación, para que tenga igualmente una sanidad… y lo del préstamo significa que esa persona tendrá que devolver en el futuro esa cantidad, por lo que buscará activamente la forma de mejorar su situación.

            A día de hoy, da igual lo que hagas, lo que seas, que “papacito Estado” te cuida con todo… con el sueldo de los demás. El que trabaja pierde sus derechos sociales, el que cotiza pierde sus derechos sociales, en beneficio de quién ni trabaja ni cotiza (universalidad).

            Y aún se atreven a decir que la sanidad española es gratis. Y aún se atreven a decir que es universal. Y aún se atreven a decir que es de calidad.

            Y mientras tanto, la sanidad española seguirá haciendo aguas por todas partes, pues a cada parche que le colocan, ellos mismos se encargan de hacerle tres agujeros.