martes, 31 de marzo de 2009

El Porqué de la Crisis

The Last Laugh - George Parr - Subprime - subtitulos
Vídeo enviado por erioluk

Aquí se explica claramente cuándo, cómo y porqué hemos tenido que vivir esta crisis que nos está amargando la existencia... y lo más importante, QUIÉN es el responsable... la respuesta: Nosotros, por permitirlo

miércoles, 25 de marzo de 2009

Watchmen


Después de haber visto la película, haber releído el comicbook y haber disfrutado tanto con ambas acciones, creo que va siendo hora de hacer una valoración personal sobre esta adaptación cinematográfica.

Antes de seguir escribiendo he de hacer un inciso. Esta entrada en el blog contiene datos sobre el argumento de la película y del cómic, así como lo que actualmente se conoce como SPOILER. Por lo tanto para todo aquel que no la haya visto, pero que tenga pensado hacerlo, recomendaría no seguir leyendo.

Ahora bien, para todos aquellos que no tengan pensado verla, agradecería que siguieran con el texto pues tal vez, sólo tal vez, se replanteen su postura y accedan al cine con otros ojos. Al menos desde mi punto de vista pues he de reconocer que aunque mis propios prejuicios casi me hacen no verla, al final hice caso a los consejos que me dieron y me llevé una grata sorpresa.

Antes de empezar a comentar la película hay que poner en situación al lector sobre el comicbook en el que está basada. Un cómic que narra la historia de un mundo muy parecido al nuestro, pero al mismo tiempo muy diferente. Un mundo donde la historia transcurre en plena guerra fría (aunque a punto de caldearse).

El cómic está contado en 12 capítulos, cada uno de los cuales avanza la historia al mismo tiempo que la retrae contando visiones del pasado, del presente y del hipotético futuro. Durante su lectura entramos en la mente de los diferentes héroes, y de como han ido evolucionando con los tiempos. De los héroes del pasado a los héroes del presente, de como los mantos van cambiando, de como las motivaciones iniciales dan lugar a otras menos utópicas y más realistas.

Las vidas y obras de los distintos héroes se cuentan de muchas maneras, algunas como flashbacks, otras como relatos... pero lo que cuenta es que al final todos podemos elegir con quién identificarnos. Pues cada héroe de la historia es en sí un avatar de la propia realidad, con unos principios indiscutibles.

A través de la evolución del cómic vemos como evoluciona también el propio ser humano. De como nosotros mismos, al identificarnos con alguno de los personajes que componen la trama, somos capaces de analizar el mundo real y ver más allá de lo que unos simples dibujos y unas lineas de texto nos muestran. Esas trazas pueden verse tanto en los héroes disfrazados como en los personajes "no heroicos" como pueden ser el náufrago del cómic que lee el niño, o el propio niño.

Este cómic quiere dar a conocer un mundo nuevo. Una historia en la que la pregunta clave es: "¿Quién vigila al vigilante?". Una pregunta que nos mantiene en vilo hasta el final. Y que una vez llegado a ese punto, vemos que la realidad siempre es mucho más compleja de lo que se ve a simple vista. Una broma pesada, un chiste de mal gusto, que diría el Comediante.

Puede que en una película de poco más de dos horas y media no se haya podido mantener el tempo del comic, puede que hayan dejado cosas en el tintero, puede que se haya tenido que eliminar parte de la trama. Pero aún así hay que sacarse el sombrero ante el director Zack Snyder y los guionistas David Hayter y Alex Tse. Pues no sólo han sido capaces de mantenerse fieles al argumento del cómic, sino que han sabido darle esa dicotomía de claro/oscuro que marca el cómic, esa dualidad de luz/oscuridad que define tanto a los buenos como a los malos. Pues no hay blanco ni negro, sólo el camino gris que a todos les toca recorrer.

La película mantiene muchas cosas del cómic, así como elimina otras que para un arte como es el cine son complicadas de representar. Pero en el fondo, los personajes se mantienen en el orden correcto.

La única excepción, a mi modo de ver, es Ozimandias, pues el actor elegido es demasiado joven para el papel. No sólo en edad (pues también se podría decir del elegido para encarnar al Comediante, pero su actuación compensa esa juventud) sino en actuación, no le da ese aire de superioridad que debería tener "el hombre más listo del mundo".

También el nacimiento de Rorschach. Me gustó más el del cómic que el de la película, pues así como en la película es un movimiento brusco, un nacimiento "por cesárea" (la vida que se sega con el machete determina el nacimiento del héroe); en el cómic es un nacimiento "a la antigua usanza" (Rorschach mira el fuego purificador en la casa mientras espera que el malo salga, sabiendo que no lo hará... esos momentos son la muerte del hombre y el nacimiento del héroe).

Pero aún con todo, la película mantiene el argumento, el tempo y la trama. El cambio que se del final queda mucho más actual. Sobre todo en temas de "paranoia".

En el cómic Adrian (Ozimandias) crea un ser que hará creer a todo ser humano en la existencia de los extraterrestres y como siempre ocurre cuando hay una amenaza ajena, todos los humanos se unen en su contra, con lo que se crea la paz.

En la película el "malo" es el doctor Manhattan. Permitiendo que todo ser humano perciba a un ser que ya conocían (no necesitaban de la imaginación) como el enemigo y por lo tanto se unan en su contra.

Esta segunda posibilidad es más actual, según mi propio sentido del mundo, pues así como en los años 80 los extraterrestres estaban de moda, ahora mismo debe ser la última de las posibilidades que entran en la mente de cualquiera, mientras que si ponemos como malo a "algo" que ya existe y que no es posible catalogar de ninguna de las maneras como humano, y que en sus comportamientos demuestra el poder de un dios... queda bastante más "realista".

Ya poco más queda por añadir. El argumento se mantiene. La tensión es completa. El final es adecuado. El tempo es perfecto... En resumen: Una de las mejores adaptaciones de un cómic al cine (por no decir la mejor). Y teniendo en cuenta que otra de las mejores también es de este director (300), Zack Snyder acaba de ganar un fiel admirador y seguidor de sus películas.

Calificación Final de Watchmen: 9,5

miércoles, 11 de marzo de 2009

Generaciones

Hoy me ha sorprendido mucho encontrarme en el mail una misiva de un colega que a su vez hablaba del blog de otro amigo, al que hace mucho que no veo.

En su blog, en la última entrada, habla de las generaciones pasadas, presentes y futuras y de como uno de esos mail en "cadena" dice muchas verdades sobre este tema. Este "mail en cadena" también me llegó a mí, y como a mí a muchísima gente.

Esta entrada de hoy, más que un comentario o una visión personal del mundo, es un homenaje al autor de este mail (Si alguien lo conoce, que le de mi más sentida gratitud), así como a todos aquellos que una vez lo lean, se den cuenta de que la generación perdida no es más que una de tantas, y que ya va siendo hora de que se nos reconozca lo que valemos. Que ya está viendo de que nos vilipendien todos:
Unos porque según ellos somos unos niñatos de mierda que no han vivido nada y que siempre lo han tenido todo
Otros porque según ellos somos unos caducos achacosos a los que hay que meter preventivamente en un asilo por no estar "En Su Movida" (O cual sea el argot empleado actualmente para decir eso mismo).

Da igual... al final seguimos siendo los únicos que han vivido el paso del tiempo y el salto generacional como nadie... somos los que realmente sabemos lo que es la vida, mal que les pese a los demás, y como muestra, ese glorioso mail encadenado:

El objeto de esta misiva es la de reivindicar una generación.
La de todos aquellos que nacimos entre los 70 y 80 (un par de años arriba, años abajo), la de los que estamos currando de algo que nuestros padres ni podían soñar, la de los que vemos que el piso que compraron nuestros padres ahora vale 20 o 30 veces más, la de los que estaremos pagando nuestra vivienda hasta los ¡60 años!.
Nosotros no estuvimos en la Guerra Civil, ni en mayo del 68, ni corrimos delante de los grises, no votamos la Constitución y nuestra memoria histórica comienza con el Mundial del ´82 con el Naranjito.
Por no vivir activamente la Transición se nos dice que no tenemos ideales y eso que sabemos de política más que nuestros padres y de lo que nunca sabrán nuestros hermanos pequeños y descendientes.
Somos la última generación que hemos aprendido a jugar en la calle a las chapas, la peonza, las canicas, la comba, la goma, el rescate o el bote y, a la vez, somos la primera que hemos jugado a videojuegos.
Hemos ido a parques de atracciones o visto dibujos animados en color. Los Reyes Magos no siempre nos traían lo que pedíamos, pero oíamos (y seguimos oyendo) que lo hemos tenido todo, a pesar de que los que vinieron después de nosotros sí lo tienen realmente y nadie se lo dice...
Lloramos con la muerte de Chanquete, con la puta madre de Marco que no aparecía, con las putadas de la Señorita Rottenmayer. Somos una generación que hemos visto a Maradona hacer campaña contra la droga, que durante un tiempo tuvimos al baloncesto como el primero de los deportes (Gracias Chicho!).
Hemos vestido vaqueros de campana, de pitillo, de pata de elefante y con la costura torcida; nos pusimos bombers sin miedo a parecer skin heads. Nuestro primer chándal era azul marino con franjas blancas en la manga y nuestras primeras zapatillas de marca las tuvimos pasados los 10 años (Esas J'Hayber!).
Entramos al colegio cuando el 1 de noviembre era el día de Todos los Santos y no Halloween, cuando todavía se podía repetir curso. Fuimos los últimos en hacer BUP y COU. Hemos sido las cobayas en el programa educativo, somos los primeros en incorporarnos a trabajar a través de una ETT y a los que menos les cuesta tirarnos del trabajo...
Siempre nos recuerdan acontecimientos de antes que naciéramos, como si no hubiéramos vivido nada histórico. Nosotros hemos aprendido lo que era el terrorismo contando chistes de Irene Villa, vimos caer el muro de Berlín y a Boris Yelsin borracho tocarle el culo a una secretaria; los de nuestra generación fueron a la guerra (Bosnia, etc.) cosa que nuestros padres no hicieron; gritamos OTAN no! bases fuera!, sin saber muy bien qué significaba y nos enteramos de golpe un 11 de septiembre.
Aprendimos a programar el video antes que nadie, jugamos con el Spectrum, odiamos a Bill Gates, vimos los primeros móviles y creímos que Internet sería un mundo libre.
Somos la generación de Espinete, Don Pimpón y Chema 'el panadero farlopero'. Los q recordamos a Enrique del Pozo cantando con ganas abuelito dime tu...). Los mundos de Yupi y las pesetas rubias con la jeta de Franco en algunas de ellas. Nos emocionamos con Superman, ET, los Goonies o En busca del Arca Perdida. Los del bocata de chorizo y mortadela y también Phoskitos, los Tigretones eran lo mejor, aunque aquello que empezaba (algo llamado Bollycao) no estaba del todo mal. Somos la generación del Coche Fantástico, El Equipo A, McGuiver, V, El Gran Héroe Americano, Oliver y Benji, Ulises 31, Bola de Dragón y El Inspector Gadget... La generación que se cansó de ver las Mamá Chicho, las tetas de Sabrina cantando "Boys, boys, boys" y de oir "The Final Countdown".
La generación a la que le entra la risa floja cada vez que tratan de vendernos que España es favorita para un mundial. La última generación que veía a su padre poner la baca del coche hasta el culo de maletas para ir de vacaciones. La última generación de las litronas y los porros, y qué coño, la última generación cuerda que ha habido.

La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir a nuestra infancia!!!! Mirando atrás es difícil creer que estemos vivos en la España de antes:
Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad traseros, sin sillitas especiales y sin air-bags, hacíamos viajes de más de 3h sin descanso con cinco personas apretujadas en el coche y no sufríamos el síndrome de la clase turista.
No tuvimos puertas con protecciones, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños.
Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas ni codos. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico.
Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y solo volvíamos cuando se encendían las luces.
No había móviles.
Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerras de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina (roja) y unos puntos y al día siguiente todos contentos.
Íbamos a clase cargados de libros y cuadernos, todo metido en una mochila que, rara vez, tenía refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!!
Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto. Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. Compartimos botellas de refrescos y nadie se contagió de nada. Sólo nos contagiábamos los piojos en el cole. Cosa que nuestras madres arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente (o los más afortunados con Orión). Y ligábamos jugando a beso, verdad y consecuencia o al conejo de la suerte, no en un Chat.
Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. Sabias que se rifaba una ostia si vacilabas a un mayor. No había nadie para resolver eso. La idea de un padre protegiéndonos, si trasgredíamos alguna ley, era inadmisible, si acaso nos soltaba un guantazo o un zapatillazo y te callabas.
Tuvimos libertad, fracaso, respeto, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.

Eres tú uno de ellos?? ¡Enhorabuena! Pasa esto a otros que tuvieron la suerte de crecer como niños, antes de que todos estos niñatos que hay ahora que se creen algo y no tienen respeto ni educación a nadie destrocen el mundo en el que vivimos.


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Que gran Compendio de Verdades

miércoles, 4 de marzo de 2009

Tipos de Voto

Ahora que hemos dejado atrás las elecciones gallegas y vascas, centrándonos más en profundidad en las gallegas, quisiera emplear esta estrada en el blog para analizarlas desde mi propia visión del mundo.

En primer lugar quisiera agradecer a un amigo que ayer me contó un "chiste" / "anécdota" / "cuento moralizante" que, además de haberme hecho reir, me dio que pensar pues descubre bastante bien el modo de pensar de los gallegos. Si bien ahora lo contaré más como me acuerdo a como me lo contó él, creo que el fondo del mismo viene a ser similar. Dice tal que así:

Ante el problema de la plaga de ratones, tenemos que elegir entre tres gatos.

El primero es joven, apasionado y lustroso. Se nos vende con la fama de gran cazador de ratones. Pero a la hora de la verdad está más preocupado por el hecho de que el resto de los gatos hablen su idioma que de cazar ratones... y no caza nada.

El segundo es más mayor, pero tiene pedigrí, y a sus espaldas se mueven muchos gatos cazadores que lo etiquetan como el mejor, capaz de cazar 100 ratones a la semana. Pero a la hora de la verdad éste se contenta con dormir en un colchon de plumas, en comer sus "Wiskas de Luxe", y en sus lujosos patines marca Audi... y no caza nada.

El tercero es viejo, feo, sucio y huele mal. Por donde pasa deja su aroma a suciedad y marcas de arañazos en todo cuanto toca. Y en quince años sólo ha cazado tres ratones.

La elección de los gallegos fue clara. El gato viejo y achacoso. ¿Porqué? Porque por lo menos ha cazado algún ratón.


Esto dice mucho de los gallegos... Claro que por otra parte también dicen de nosotros que somos conformistas. Aunque por mucho que llevemos esa fama, al menos hemos demostrado que sabemos darle al "cambio". En 5 años hemos tenido dos cambios de gobierno. De Fraga a Touriño/Quintana y de estos a Feijoo.

Las razones de este cambio las podemos ver en los distintos tipos de voto. Los cuales, al margen de distintos "subgrupos" podemos resumir en tres:

El Voto Fijo:
Pertenece a aquellas personas que por ideología, por creencias, por convencimiento, o por simple fe divina, siempre darán el voto a un partido o persona (no tienen porqué ser sinónimos, ya que estoy convencido de que si Fraga volviese a la política por el PSOE o el BNG, de seguro muchos le seguirían votando sólo por ser Fraga). Da igual lo que haga o deje de hacer dicho partido o persona, han ganado el voto y jamás lo dejarán de votar.

El Voto Indeciso:
Dentro de este grupo de personas tenemos a aquellos que nunca saben a quien votar a ciencia cierta. Son aquellos que, tanto porque no creen en la política, como porque no consideran relevante el hecho de votar, como porque no les apetecía votar y el día de elecciones amanecieron con ganas, como porque todo les da igual... al final vota a quien quieren sin darle mucha importancia a dicho hecho.

El Voto Castigo:
Aquí se introducen todos los que a la hora de votar no lo hacen para darle apoyos al partido A, sino para quitárselos al partido B. Son aquellos votos que no tienen más significado que el de castigar a alguien. "Yo no voto por A, lo que hago es castigar a B"

Y la verdad es que las elecciones siempre se deciden en función de este último tipo de votantes.

Si volvemos la vista atrás en la democracia española, vemos que todas los cambios de gobierno existentes se han producido porque la gente no soportaba a quien gobernaba, y se le castigaba votando al contrario.

Cuando ganó Felipe la primera vez, fue un castigo a la dictadura, al intento de golpe de estado, al estancamiento de la sociedad.

Cuando ganó Aznar, fue un castigo a los desastres de la política socialista (crisis, inflacción, corrupción, etc.)

Cuando ganó Zapatero, fue un castigo a la prepotencia de Aznar y su mayoría absoluta (guerra, prestige, leyes laborales, etc.)

En todos los casos no "ganó" el partido en cuestión, la realidad es que "perdieron" los otros.

Aquí se castigó al bipartito. Unos porque no hicieron lo que pudieron, otros porque no hicieron nada, y otros por todo lo que hicieron. Da igual a quien se pregunte. Siempre se tratará de algo que no gustó y por lo tanto merecía un castigo. Ya sea el despilfarro de Touriño, ya sea el fanatismo de Quintana, ya sea la política general... el resumen es que la gente estaba cansada de ellos y votaron al contrario por castigo.

¿Ganó Feijoo las elecciones? Sinceramente no. Las perdieron los otros.

Esto tiene una gran repercusión a la hora de afrontar este nuevo gobierno. Si los gobernantes se dieran cuenta de que del mismo modo que han llegado al poder se les puede echar, las cosas se harían de otra manera... pero como para ellos jamás se trata de que "pierdan los otros", sino de lo fantásticos y maravillosos que son, esta conciencia se pierde.

Claro que también hay que tener en cuenta que Feijoo jamás pensó en ganar las elecciones... y es fácilmente demostrable. Ante notario firmó las promesas electorales. Este hecho (el primer político que jamás ha hecho algo así) demuestra que no pensaba ganar. Después de todo, las promesas electorales nunca vinculan al que las hace, sólo al idiota que se las cree... y que un político crea de verdad que las va a cumplir demuestra que la victoria electoral sólo aparecía en sus sueños, pero no en la realidad.

Quién sabe, tal vez al estar agarrado por los cataplines (promesas ante notario), las cosas cambien y se cumplan... aunque esto, me parece a mí, que también será sólo un sueño.

Si tan sólo nos dieran la opción de votar "En Contra", una simple opción entre las papeletas a depositar en la urna, una opción en la cual, al votar "En Contra", se votase un NO total y absoluto a TODOS los partidos políticos... tal vez si esa posibilidad existiera, las cosas habrían sido diferentes.

Pero claro, los "Y Si" no son más que hipótesis no demostrables.